... aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me faltara el amor sería como bronce que resuena o campana que tañe.
Aunque tuviera el don de la profecía y descubriera todos los misterios; aunque tuviera tanta fe como para mover montañas, si me falta amor no soy nada.
El amor es paciente y comprensivo.
No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
No se alegra de lo injusto, sino que goza con la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo "soporta" todo.
El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá de nada el saber más elevado. Porque ese saber es imperfecto, y nuestras profecías lo son también.
Y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.
1Corintios 1:13
Maravilloso texto, de los mejores textos clásicos del Cristianismo. Siempre me impacta. Creo que es el que mejor define al Amor, El "mandamiento" nuevo de Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo.