martes, 26 de noviembre de 2013

Kinhin


 
Cuando comencé a practicar zazen me llamaba la atención lo fácil que me resultaba quedarme quieta en silencio y lo poco que me gustaba el intermedio de kinhin. Me dolían las caderas, se me rebelaba el equilibrio en cada paso y, si por mí hubiera sido, habría caminado un poquito más deprisa de lo que me decían que tenía que hacerlo. Tal vez porque mi mente corre tanto que ni mis manos ni mis pies llegan a poder posarla. Habría preferido que fuera sin prisa pero sin pausa porque lo que me sacaba de quicio era precisamente la pausa, a mi modo de ver eterna, entre paso y paso diminuto.

Kinhin es el patito feo del zen y sin embargo es la piedra de toque, después de todo, en lo que se refiere a nuestra acción en el mundo. Es la parte de zazen que entrena en el ir de la contemplación a la acción cuando el dojo se cierra  a mis espaldas.

Uno piensa que zazen es “nada más” que lo que hemos escuchado mil veces repetido pero es cierto que también es la “reproducción”fiel y exacta de la Creación en su viaje de ida y vuelta y vuelta a comenzar: Nada-acto-nada. Silencio-sonido-silencio. Vacío-forma-vacío. Por descontado que esto que digo no es lo que Es pero no se me ocurre cómo decirlo para que las palabras se ajusten a la realidad y como a buen entendedor pocas palabras le bastan...

Kinhin es como si fuera el acto, sonido y forma entre sentarse y sentarse. Es ahí donde vemos cómo ponemos en pie y en marcha el zazen de todos los días: algunas veces posamos el pie como pidiendo perdón y permiso, otras arrasamos como elefante en una cacharrería, otras más no se sabe si parece que avanzamos o nos queremos quedar, temblando de miedo...

Sea como sea, que para cada cual es de una manera y de cada vez es distinto, la próxima vez que la campanita haga “dinnnngggg” y toque kinhin, mira a ver si corres o caminas, si tus pasos suenan como el cristal o como la tormenta o sólo hacen ruido o ni se notan o empujas al de delante o frenas al de detrás.....



viernes, 8 de noviembre de 2013

¿Cuál es tu oficio?

En serio...........

La oposición existente entre los antiguos oficios y la industria moderna constituye en definitiva un nuevo caso particular, una especie de aplicación de la oposición de los dos puntos de vista, el cualitativo y el cuantitativo, predominantes respectivamente en aquéllos y en ésta.

Para darse cumplida cuenta de ello, conviene apuntar, en primer lugar, que la distinción entre las artes y los oficios, o bien entre el "artista" y el "artesano", es en sí una aportación específicamente moderna, como si hubiera nacido de la desviación y de la degeneración que han terminado por sustituir por doquier la concepción tradicional por la profana.

Para los antiguos, el artifex es el hombre que ejerce un arte o un oficio indistintamente, pero, en realidad, no es ni el artista ni el artesano en el sentido que estas palabras han cobrado hoy en día (tanto más cuanto que el término contemporáneo); es algo más que uno y otro porque, al menos originariamente, su actividad está unida a unos principios de orden mucho más profundo.

Si los oficios incluían entonces a las artes propiamente dichas que no presentaban ningún rasgo distinto importante respecto a ellos, es porque su naturaleza era verdaderamente cualitativa, ya que nadie se atrevería a negarle al arte una naturaleza que tiene por definición; el problema es que, precisamente debido a ello, los modernos, desde la abreviada concepción que se hacen del arte, lo relegan a una especie de ámbito cerrado que no tiene ya la menor relación con el resto de la actividad humana, es decir, con toda lo que ellos consideran constitutivo de lo "real', en el muy grosero sentido que suelen dar a dicho término; llegan incluso hasta a calificar tal arte, despojándolo de todo alcance práctico, como "actividad de lujo", expresión verdaderamente característica e lo que, sin ninguna exageración, podría llamarse la "estupidez" de nuestra época.



Como lo hemos reiterado, en toda civilización tradicional, cualquier actividad humana, sea ésta cual fuere, se considera como derivada esencialmente de los principios vigentes; esto, que es cierto fundamentalmente para las ciencias, extiende igualmente su validez al ámbito de las artes y de los oficios, dándose por añadidura una estrecha conexión entre éstos y aquéllas, ya que, según la fórmula que los constructores de la Edad Media elevaron a la categoría de axioma fundamental, ars sine scientia nibil, aludiéndose con ello, como es natural, a la ciencia tradicional y no a la profana, cuya aplicación no puede originar más que la industria moderna.

Pensar jugando


El atleta mental sabe que el humor aligera el espíritu y refresca la mente.

Acostúmbrate a representar el papel del bufón.


Primer consejo: Periódicamente, mira las cosas de abajo arriba. Levántate, date la vuelta, dóblate por la cintura y mira entre tus piernas. No sólo obtendrás una perspectiva nueva sobre las cosas, sino que lograrás que afluya una saludable dosis de sangre a tu cerebro.


Segundo consejo: Trata de encontrar ideas raras, inusitadas, chocantes, globales, absurdas, profundas y divertidas. Conserva almacenadas esas ideas en tu mente y acude a ellas cuando las necesites.


Tercer consejo: Si te sientes sometido una presión excesiva, si te estás tomando las cosas con excesiva seriedad o si tu pensamiento ha caído en la rutina, haz una pausa.


"Hay cosas que son tan serias
que no queda más remedio
que reírse de ellas" Neils Bohr, físico.



Y ahora... una serie de buenos ejercicios mentales.

*Resolver un crucigrama o un sudoku
*Preparar un examen
*Aprender de memoria un texto difícil, una poesía, una canción
*Cocinar una receta inventada solo con lo que tengas en casa
*Visualizar la cara de un amigo el día que lo conociste
*Recordar la última vez que tomé un helado
*Cantar el himno nacional al revés
*Continuar la secuencia 2,4,8,16... hasta donde me sea posible
*Aprender un idioma
*Decir una mentira convincente
*Explicar cómo funciona una tostadora de pan
*Dibujar un paisaje realista. El mismo pero en abstracto
*Cambiar un mal humor en un buen humor!
*Recordar una conversación importante sostenida el mes pasado... con todas las palabras que todos    dijeron
*Pintar con los dedos y mezclar colores
*Reorganizar el dormitorio o el cuarto de estar o la entrada de casa
*Defender una opinión sin necesitar que los demás cambien la suya
*Diseñar una nueva forma de...
*Explicar a un niño por qué el cielo es azul y no se nos cae encima... o a un adulto
*Negociar un contrato
*Echarse un farol jugando al mus
*Investigar la verdad sobre la crisis
*Inventar una nueva explicación sobre el funcionamiento del Universo...

...tan solo por jugar

esto ya fue publicado hace mucho tiempo, al principio del musgo. Si ya lo leíste...... repite :)
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