Dicen los cabalistas que solamente los justos se alimentan a (¿de?) sí mismos. No debo ser una de ellos porque dependo de mis amigos reconocidos para ser y reír (la mejor forma de ser).
Los árboles, por ejemplo, mantienen nuestra vida al darnos el oxígeno y nosotros, a su vez, sostenemos la de ellos entregándoles nuestro anhidrido carbonico. Maravillosa y bella relación ¿no?
Hoy es uno de esos días que desearía que el mundo fuera casi sólo bosque, Claudio. Eso sí: estoy segura de que mañana el sol, terco, alumbrará de nuevo el cielo para todos.
Esta es una maravillosa reflexión, estamos en un mundo que en el cual compartimos existencia y espacios, y solemos olvidarnos de eso, cada acto que ejecutamos afecta a todos, por lo que es importante considerar al otro al hacer y al decir. Es maravilloso que así sea, ya que en cada acción debemos ser consciente de cuanto bien o cuanto daño podemos hacer a los que comparten nuestra vida..., ¡que bueno que seamos...!
Es el horror a hacer daño a mis compañeros de vida, que ni sé de dónde proviene ni me importa, lo que contiene mis peores impulsos. Agradecida que estoy por tener esa cortapisa. Tan útil.
todo se mide en función de todo lo demás aunque no nos guste
ResponderEliminarBss
j
Dicen los cabalistas que solamente los justos se alimentan a (¿de?) sí mismos. No debo ser una de ellos porque dependo de mis amigos reconocidos para ser y reír (la mejor forma de ser).
ResponderEliminarun bs, j
Los árboles, por ejemplo, mantienen nuestra vida al darnos el oxígeno y nosotros, a su vez, sostenemos la de ellos entregándoles nuestro anhidrido carbonico. Maravillosa y bella relación ¿no?
ResponderEliminarAbrazos muchos Ane
Claudio
Hoy es uno de esos días que desearía que el mundo fuera casi sólo bosque, Claudio. Eso sí: estoy segura de que mañana el sol, terco, alumbrará de nuevo el cielo para todos.
ResponderEliminarun beso.
Esta es una maravillosa reflexión, estamos en un mundo que en el cual compartimos existencia y espacios, y solemos olvidarnos de eso, cada acto que ejecutamos afecta a todos, por lo que es importante considerar al otro al hacer y al decir.
ResponderEliminarEs maravilloso que así sea, ya que en cada acción debemos ser consciente de cuanto bien o cuanto daño podemos hacer a los que comparten nuestra vida..., ¡que bueno que seamos...!
Grandes, muy grandes, Mafalda y Quino.
ResponderEliminarEs el horror a hacer daño a mis compañeros de vida, que ni sé de dónde proviene ni me importa, lo que contiene mis peores impulsos. Agradecida que estoy por tener esa cortapisa. Tan útil.
un abrazo DianaHeide.