Y aunque me ponga pastelosa aproximadamente a partir de la línea 3 o 4, tengo que dejar claro que, diga lo que diga.......
.............Vivir
es que los amores se rompan y lleguen otros que también se romperán
o no. Mis amores me traicionarán y hasta es posible que yo misma los traicione. En esto que llamamos vivir, sé que dañaré y seré dañada. Y que no siempre será de forma inocente ____________
_____________de todos modos estaré encantada de que nunca se desanuden los
nudos que de verdad importan.
Porque no lo quiero.
Porque no lo
quieres.
Porque no queremos.
Que hablaremos de otro modo y desde otra
distancia, tal vez, pero que seguiremos hablando. Porque estamos
coincidiendo en este tiempo y en este espacio y no hay forma de
remediarlo y parece ser que tampoco queremos.
Vivir
también es que la casa esté sucia y desordenada, tener deudas,
proyectos imposibles y sueños que tal vez y que llegan cuando hemos dejado de quererlos con ansia.
Vivir es que
los hijos critiquen a los padres y que ellos no se atrevan a
abrazarlos sin más intención y ganas que el abrazo cómplice del “viví esto hace mucho tiempo y así peleé, en pelea de gallos, con mi propio padre. Y perdió. Y no gané. Pero eso lo supe mucho más tarde”.
Vivir,
sobre todo, es meter la pata y sacarla y volverla a meter en el mismo
sitio como si no recordáramos que fue allí donde juramos que nunca
más y lo olvidamos y por eso repetimos con cara de asombro y de
cómo puede ser que otra vez.
Es
sorprenderse y apostar de nuevo por lo más alto en el claro de un
bosque o la cima de una montaña donde la comodidad y la plenitud se
encuentran conmovidas por estar de nuevo juntas.
Soy
un ser humano imperfecto acompañada de seres humanos e imperfectos
(crean lo que crean y créeme, quienes me acompañan están convencidos de ser lo más de lo más) con quienes me desencuentro y a quienes exijo ser lo que
ni son ni pueden ser.
Lo
más hermoso de todo es que pese a todo__________________ a muchos se nos escapa del
corazón, y sin pretenderlo, una suerte de amor dulce y limpio que
merece la pena vivir durante mucho más de un siglo.
Eso sí, insisto:
Feliz año Ane, y cien mil millones de respiraciones para ti.
ResponderEliminarTendremos suficientes para llegar y volver y volver hasta que todos hayamos llegado y vuelto?
EliminarMuy Feliz Año para ti también, Roberto. Y un abrazo muy fuerte ^^
BUEN AÑO NUEVO.
EliminarDDDDOSCIENTASMIL RESPIRACIONES E INSPIRACIONES ..... Y UN RESPIRO AL FINAL .....arg ( ALGUIEN DA MAS....? )
Los satrillas te saludan. Tu silba...
¡Ojo Ane! ¡Cuidado con estos satrillas! :)
ResponderEliminarMe he entretenido y he hecho el cálculo y con 200.000 respiraciones te dá, suponiendo unas 8 respiraciones por minuto, para poco más de 17 días. Yo por lo menos te auguraba 23.782 años, que todavía no son un kalpa, pero dan un poco más de si. Un abrazo, para tí y para estos malvados satrillas, sean quienes sean.
No pienso recoger el regalo de los satrillas, que les den! Me quedo con el tuyo que me gusta muchísimo más. Nos vemos dentro de 23.782 años, Roberto :)
ResponderEliminarAllí estaré :)
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