Sawaki Kôdô fue abad de Antaiji desde 1949 cuando el templo aún estaba en el norte de Kyôtô.

Uchiyama Rôshi que fue ordenado por Sawaki Kôdô en 1941, cuidaba Antaiji, mientras Sawaki Rôshi viajaba por todo Japón dirigiendo sesshin (práctica intensiva de zazen). Cada mes una de estas sesshin tenía lugar en Antaiji.
En 1962 Sawaki se asentó definitivamente en Antaiji debido a la debilidad de sus piernas. Allí, Uchiyama Rôshi cuidó de él hasta su muerte en diciembre de 1965.
Al contrario de las grandes ceremonias funerales habituales, Uchiyama Rôshi decidió, después de la muerte de Sawaki Rôshi, dirigir una sesshin en su memoria de 49 dias de duración. Así, reafirmó la importancia que Sawaki Rôshi daba al zazen y que nunca puede ser reemplazado por rituales o ceremonias. La sesshin de 49 dias también se volvió el inicio de un nuevo "estilo Antaiji" de sesshin: sesshin sin juguetes: sin charlas sobre el Dharma, sin lecturas de sutras, sin hablar, sin kyôsaku, sin samu.
....con juguetes, sin juguetes.... ya estamos otra vez poniendo etiquetas, que si yo soy más listo, que si yo la tengo más grande (la iluminación).
ResponderEliminarMira que está escrito en infinidad de sutras, "no creeis diferencias..", pues nada, como si oyéramos llover, nosotros a lo nuestro, a darle vidilla a nuestro ego.
Los Maestros aplican una pedagogía diferente segun el individuo, su entorno cultural, histórico, segun su karma personal y sobre todo su "aquiahora", a cada cual su medicina en su momento.
...con juguetes, sin juguetes....el ser humano es capaz de crear Ego con cualquier cosa, incluso con la ausencia de cualquier cosa.
Así pues no nos queda otra que observar cuales son nuestros "juguetes", que es lo que nos crea apego, confusión, que es lo que nos separa de la Naturaleza, del Dharma.
Y es que parafraseando un anuncio de fabada, "ser budista no es facil........."
Pues tenéis razón. Me han venido muy bien los dos enfoques. Que os lo agradezco se da por supuesto ¿no?
ResponderEliminarEstaría bien no apegarnos ni siquiera a nuestras propias palabras por mucha verdad que contengan.
ResponderEliminar